¡Guau! Mi nombre es Bolo, y esta es mi historia de “no sin mi humano”
Os hablo con la trufa llena de olores nuevos y las patas aún con tierra. Soy un perro aventurero y esta es mi crónica sobre una escapada inolvidable a la Sierra de Francia. ¿Lo mejor? Mi humano vino conmigo. ¡Porque yo soy de los que piensan: “no sin mi humano”! Bueno, y él seguramente decía “no sin mi perro”…
Esta es una historia de rutas, juegos, descanso y felicidad compartida en un entorno natural donde cada rincón tiene un aroma distinto. Si tu humano está buscando ideas para una escapada rural con perro en Salamanca, este artículo es para ti (léelo juntos, o al menos dile que te lo lea en voz alta).
Llegamos a LA MILLA RURAL: libertad con olor a encina y filosofía “no sin mi perro”
Cuando bajé del coche, supe que algo bueno se venía. Verde por todas partes, caminos de tierra y una casa rural donde el silencio huele a campo. Me dejaron corretear con total libertad, conocí una terraza con sombra y encontré un rincón bajo un nogal que ahora declaro mío.
Había cuencos limpios, mucho espacio sin peligros, ni ruidos de coches. Y, aunque no me dejaron subirme a la cama (normal), mi mantita estaba esperándome en un lugar mullidito.
Lo mejor fue sentir que este lugar está pensado para nosotros, los peludos. Aquí el lema parece ser “no sin mi perro”, pero de verdad.
Rutas favoritas por la Sierra de Francia
Cada día descubríamos un camino distinto. Algunos con vistas, otros con arroyos. Olores nuevos, huellas en la tierra, y rastros de bichos que no reconocí. Estas fueron mis favoritas:
Todas estas rutas son aptas para vivir una escapada “no sin mi perro” en condiciones: con sombra, sin tráfico y llenas de olores por descubrir.
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Cosas que me encantaron (y otras que aprendí a evitar como perro sabio)
✔️ Correr por senderos infinitos
✔️ Rodar por la hierba
✔️ Olfatear cada piedra del camino
❌ Caminar al mediodía (¡calor en las patas!)
❌ Acercarme a rebaños sin permiso
❌ Comer cosas raras (¡mi humano dijo que no!)
Consejo canino: lleva siempre agua, revisa mis patas por si hay espigas, y no olvides mis premios.
Este tipo de escapada rural no solo me cansa felizmente, sino que me enseña a ser un buen compañero de viaje.
Por cierto, si eres de los que vive el “no sin mi perro” en serio, más vale prevenir que curar…
Veterinarios cerca de la zona:
- Clínica Veterinaria Noelia Pérez Rivero – Ciudad Rodrigo (calle Góngora, 1-5; A 22 minutos en coche de LA MILLA RURAL). Tel. 613 97 88 99. Urgencias.
Si también piensas “no sin mi perro”, LA MILLA RURAL es tu sitio.
Mi humano me dijo: “vamos de viaje, pero esta vez vienes tú también”. No sabía a dónde íbamos, pero al llegar, lo entendí todo.
La escapada perfecta no es la que sale en Instagram, sino esa donde te dejan ser tú. Donde hueles a encina, duermes en paz y ves feliz a tu humano.
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Preguntas importantes que todo perro curioso haría
¿Puedo ir suelto en todas las rutas?
Depende del tramo. Algunas permiten libertad supervisada, pero en zonas con ganado es mejor ir con correa larga.
¿Qué tipo de arnés es mejor para rutas largas?
Arneses tipo H o en Y, acolchados y bien ajustados. Así evitamos rozaduras y vamos cómodos.
¿Qué pasa si me entra sed a mitad de camino?
Hay fuentes, pero no siempre. Lleva botella y bebedero portátil.
¿Cuánto tiempo puedo estar andando sin cansarme?
Depende de mi edad, forma física y temperatura. Mejor hacer pausas cada 45-60 minutos.
¿Qué hago si me asusto o me desoriento?
Lo mejor es llevarme con placa identificativa y chip. Existen GPS que se colocan en el arnés.
¿Hay sitios donde no soy bienvenido?
Sí. Algunos restaurantes o monumentos no admiten perros. Pregunta antes y no me dejes solo atado.